La depresión post-parto también llamada depresión post-natal (DPP), suele aparecer sin causa aparente, y se debe al declive brusco que sufren las hormonas luego del parto, después del nacimiento del bebé, los niveles de progesterona y estrógeno bajan muy rápido, alterando la química del cerebro y por ende el estado de ánimo.
Estas mujeres sientes una tristeza inmensa, ansiedad y cansancio que les impide cuidar bien de su bebé y de ellas mismas.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión post-parto?
- Irritabilidad: Existe un estado de molestia y agitación, con la familia e incluso el bebé, la madre siente que no puede realizar las tareas cotidianas por un cansancio extremo que se lo impide.
- Tristeza: Es el más común de los síntomas, se siente infeliz, con ganas de llorar sin razón y por todo o casi todo, tiene el ánimo bajo.
- Fatiga: La madre se siente fatigada, enojada y cansada, tanto que puede llegar a sentirse inútil e incapaz.
- Pérdida o aumento del apetito: Generalmente, las madres pierden el apetito o sienten que no tienen tiempo para comer, pero no pasa en todas, otras tratan de aliviar su malestar comiendo en exceso.
- Se sienten agobiadas: Estas pacientes sienten que el tiempo no les alcanza para nada, viven estresadas por la nueva rutina y eso las afecta.
- No al sexo: El sexo resulta aburrido y poco conveniente para la madre, rechaza todo contacto sexual con su pareja.
- Insomnio: Se le hace muy difícil poder dormir, y esto por supuesto afecta su estado de ánimo.
No sabemos cuanto puede durar una depresión post-parto, lo que sí sabemos es que, se puede tratar al igual que otra depresión, con medicamentos antidepresivos, aunque lo más indicado es realizarle tratamiento psicológico sobretodo si está dando pecho al bebé, aunque si es muy fuerte se deben combinar ambas terapias.
El apoyo de la familia es muy importante, el esposo debe tener mucha paciencia y darle mucho amor para poder superar esta crisis, ayudarla y estar pendiente del bebé y la madre es de vital importancia, descanso y comprensión.