Tal vez no se haya dado cuenta, pero seguramente ha utilizado la psicología inversa en cualquier momento de su vida, sin embargo hoy queremos explicarle de que se trata y por supuesto cómo puede usarla en determinadas ocasiones, pues seguramente le ayudara mucho.
La psicología inversa, básicamente se trata de adoptar una postura para que el otro adopte la contraria, es un arma poderosa para educar a sus hijos y también a la hora de seducir a la persona que le gusta.
Esta practica consiste en convencer a una persona para que diga o actúe de una forma, al decirle que realice exactamente lo contrario a lo que deseamos.
A la hora de aplicarla, hay que tener en cuenta que no funciona con todo el mundo, ya que las personas que no tienen la suficiente confianza en sí mismas podrían aceptar sus declaraciones derrotistas y no actuar como quiere, más bien puede sentirse peor.
Pero hay mucha gente que responde de forma inversa a lo que les dicen. En este sentido, la psicología inversa puede ser ventajosa si se aplica en el momento apropiado y con las personas adecuadas.
Todo va a depender de usted y de su capacidad para conocer a la persona con la que se está comunicando.
En primer lugar, tendrá que presentar la opción que realmente desea.
Haga que esta opción se arraigue en la mente de su objetivo. Se puede tratar de algo que la persona normalmente no quiera hacer y de lo que seguramente se burle al principio.
Sin embargo, debe asegurarse de que esa persona sea consciente de la opción que usted le presente.
Por otro lado, puede usar formas sutiles para hacer que la opción sea tentadora, dígale las cosas tan perfectas que este no pueda resistirse, recuerde que el objetivo es hacerlo sentir seguro de la opción que usted le está mostrando. No solo se trata de aplicar la psicología inversa sino de saber usarla.
Trucos para aplicar la psicología inversa
Existen algunas técnicas que usted puede aplicar en el momento de usar la psicología inversa, pero también debe tener presente que las personas que responden con éxito a la psicología inversa son aquellas que odian que les digan lo que tienen que hacer.
Además, es más fácil utilizar este tipo de psicología cuando una persona está emocional, pues lo que se busca es que tenga una reacción inmediata.
Cuando insista con su argumentación, la interacción se convertirá en una lucha en la que estás desafiando a la otra persona y sus ansias por ganar aumentarán.
Asimismo, puede intentar decir lo contrario de lo que se está discutiendo, pero siempre en el mismo tono. Con el tiempo, el tema por el que se trata ya no es el motivo de la discusión, sino su deseo de dominar.
Por tanto, pronto estarán discutiendo por la forma en la que usted dice las cosas, en vez de por el tema en cuestión.
Finalmente, puede optar por culminar con un enfoque alternativo y ese es decirle a la otra persona “me doy por vencida, tú ganas”.
En ese momento, muchas personas responderán dándose cuenta de que tan sólo estaban siendo contradictorias. Definitivamente la psicología inversa le será de mucha ayuda, sólo tiene que aprender a usarla y obtendrá los resultados deseados.