Muchos son las ramas que abarca la psicología, una de ellas es la psicología jurídica y hoy en este artículo le explicaremos para que sirve, pues son muy pocas las personas que saben que pueden recurrir a un profesional de esta área cuando presentan problemas conductuales con respecto al derecho.
En primer lugar, usted debe saber que la psicología y el derecho comparten una similitud importante, ambas son ciencias humanas y sociales y comparten su objeto de estudio y la misma área de intervención, la conducta humana. Pero este vínculo aún va más allá.
Esta rama comprende el estudio, explicación, evaluación, prevención, asesoramiento y tratamiento de los fenómenos psicológicos, conductuales que inciden en el comportamiento legal del individuo. Para ello, se emplean las técnicas propias de la psicología científica.
Además, es un área de trabajo cuyo objeto de estudio es el comportamiento de los actores jurídicos en el ámbito del derecho, la ley y la justicia. Se trata de una disciplina reconocida por asociaciones y organizaciones de todo el mundo.
Diferencias entre la psicología jurídica y el derecho
La psicología jurídica se diferencia del derecho porque uno estudia la conducta humana a plenitud, mientras que el derecho se centra en leyes que regulan dicha conducta. Es decir, el derecho pertenece a la categoría del deber ser y la Psicología al ser.
Igualmente, se puede decir que la diferencia principal que existe entre estas dos ciencias es que aunque ambas se interesan por los mismos temas, el sentido que le dan es significativamente distinto.
El derecho regula e intuye los factores que guían el comportamiento y nos indica que debemos hacer o evitar.
Ámbitos que abarca la Psicología jurídica
La psicología jurídica tiene diversos ámbitos de aplicación. Donde se encarga, por ejemplo, de emitir informes para jueces y tribunales de acusados y víctimas.
Como psicología penitenciaria, analiza la conducta de los internos conforme a los métodos psicológicos y evaluando sus rasgos temperamentales.
En las taras de mediación, para que las partes puedan comunicarse y tengan mayores posibilidades de alcanzar un acuerdo.
Funciones de un psicólogo jurídico
Estas funciones son:
- la apreciación y el diagnóstico de las condiciones psicológicas de los actores jurídicos.
- El asesoramiento a los órganos judiciales en cuestiones propias de su disciplina.
- El diseño y realización de programas para la prevención, tratamiento, rehabilitación e integración de los actores jurídicos en la comunidad o el medio penitenciario.
- La formación de profesionales del sistema legal basados en contenidos y practicas psicológicas ventajosas en su trabajo.
- Las campañas de prevención social ante la criminalidad.
- La asistencia a la víctimas para mejorar su calidad de vida.
En definitiva, podría decirse que la psicología y el derecho están unidos ya que ambas comparten el mismo objeto de estudio.
El comportamiento humano y la psicología jurídica permite aportar los conocimientos de la psicología sobre la conducta humana de forma objetiva independientemente del punto de visto o ámbito de actuación donde se esté analizando, considerando así al proceso judicial acercándolo más a la sociedad.